El presupuesto familiar durante y después de la contingencia

La contingencia sanitaria y las medidas necesarias para hacerle frente han afectado la economía mundial y nacional. Se produce menos y por lo tanto, se genera menor riqueza.

La economía mundial en su conjunto se ha visto disminuida. Tarde o temprano esto se verá reflejado también, en mayor o menor medida, en lo familiar e individual. Por eso es momento de ajustar nuestros presupuestos. Las condiciones cambiaron y así deben cambiar nuestros gastos y finanzas.

En artículos anteriores te hemos mencionado la regla 50-30-20. Como recordarás, estos números se refieren a los porcentajes que los expertos recomiendan asignar a gastos fijos, renta o hipoteca y ahorro, respectivamente.

Si tus ingresos han disminuido en esta contingencia tal vez tengas que echar mano de tu fondo de emergencias para subsanar la disminución. Si es así, no olvides que dentro de lo posible debes conservar la intención de ahorro. En caso de que no sea posible ahorrar la misma cantidad que en tu presupuesto de inicio de año, trata de regresar lo más pronto posible a esa cifra. Sabemos que no es fácil. Pero debe ser la meta.

Si tus ingresos no disminuyeron hasta ahora, es buena idea ajustar de todos modos. Investigadores y analistas de todo el mundo coinciden en que no es adecuado afrontar una crisis como esta sin hacer un presupuesto “especial” a corto plazo y modificar algunos comportamientos de consumo y cotidianos que -a la larga- permitirán normalizar de forma más pronta y efectiva nuestras finanzas y con ello, la economía global.

A continuación te enlistamos algunos puntos concretos que sería bueno aplicar:

  • Analiza y diagnostica tus gastos y su pertinencia en la coyuntura.
  • No hagas compras de pánico.
  • Detecta y evita el gasto hormiga.
  • Cancela temporalmente los servicios que no usas por ahora.
  • Si en algún rubro gastas menos que antes de la contingencia, asigna lo sobrante directamente al ahorro.
  • Proyecta gastos
  • Aunque los bancos estén dando facilidades de pago, aparta el dinero para cubrir tus créditos como si estuvieras en las condiciones previas. Recuerda que no es sólo la salud biológica la que debes cuidar. También la financiera.
  • Haz todo lo posible por evitar contraer deudas nuevas que no estés seguro de poder liquidar.

Y finalmente, pero no menos importante… reconócete el esfuerzo y el logro que significa el día a día en esta inusual circunstancia. Entre todos, con el insustituible esfuerzo individual de cada uno de nosotros, ¡saldremos adelante!

¡Lo estamos haciendo bien!

¡Lo estás haciendo bien!

Por tu familia, por México, por el mundo.

¡Gracias por tu esfuerzo!

Para conocer más sobre Buró de Crédito visita nuestra página www.burodecredito.com.mx