El crédito: No todo es la tarjeta

La tarjeta de crédito es el producto crediticio más utilizado en nuestro país. Pero no es el único. Existen varios más en el mercado, los cuales dependen de la finalidad del financiamiento y las condiciones también son diversas.

Según datos de la más reciente edición del Panorama de Inclusión Financiera de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al cierre de 2019 el número de créditos a personas físicas en el país ascendió a 59,707,436, lo que implicó un incremento de 3.2% respecto al año anterior. Igualmente, se reportaron 29.2 millones de tarjetas de crédito, es decir, 2,963 por cada 10 mil adultos en el país.

Y como comentamos antes, existen otros tipos de crédito. A continuación te mencionamos algunos de ellos para que tengas un panorama más amplio del mundo del crédito y decidas, en su caso, si uno de ellos es el adecuado a tus necesidades.

Automotriz. Es un financiamiento específico para la adquisición de un auto. Se contrata mediante un enganche (aportación inicial del cliente) y la garantía es el auto mismo.

Hipotecario. Financiamiento a largo plazo (varios años) para la compra o ampliación de una casa o departamento. También supone un enganche. La garantía es el propio inmueble.

De Nómina. Es un préstamo que te ofrece el banco donde tienes la cuenta en que recibes el pago de tu sueldo y se cobra en parcialidades cuando tu empleador deposita al pago por concepto del trabajo que realizas.

De Avío. Se utiliza para la compra de materia prima, el pago de sueldos y todo lo directamente relacionado con la producción en una empresa industrial o agrícola. La garantía es la producción misma.

Refaccionario. Es la opción cuando se necesita comprar o reparar maquinaria o inmuebles. La garantía son los bienes adquiridos.

Esperamos que esta información te sea útil en tu planeación financiera.

¡Date crédito!

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