¿Por qué le negaron el crédito al Sr. Mora?

El Señor Mora vivía en Mañana, una pequeña ciudad ubicada 5 kilómetros después de Presente, Capital del Estado de Equilibrio.

Después de varios años, El Señor Mora acabó de pagar su casa de interés social y el crédito de nómina… y finalmente dejó en ceros su tarjeta de crédito clásica.

Unos meses después llegó el aguinaldo y decidió que lo usaría para dar el enganche de un carro para -por fin- poder decirle adiós al transporte público. Fue a la agencia y escogió un bonito compacto rojo. Las mensualidades estaban bastante accesibles, así que inició el trámite.

El vendedor le pidió algunos documentos, los cuales llevó una semana después. Al entregarlos, el empleado de la agencia le solicitó autorizara la consulta de su historial crediticio, lo que aceptó de inmediato, seguro de que no tenía nada de qué preocuparse.

Días después, el vendedor recibió al Sr. Mora con una mala noticia: su crédito no había sido autorizado.

¡¿Por qué, si ya no le debía nada a nadie?!

El agente de ventas le explicó que en efecto no tenía deudas pendientes pero que sin embargo, de acuerdo a las políticas de la agencia, su comportamiento crediticio no era acorde a los requerimientos que ellos establecían…

Si el Sr. Mora hubiera tenido un Reporte de Crédito Especial y un Mi Score antes de ir a la agencia, se habría dado cuenta de que todas esas veces que pagó unos días después de su fecha de corte, o la línea celular que no pagaba cada mes sino cada dos, (y que la telefónica le canceló) antes de comprar el de prepago que ya usaba… sí importaban.

Su historial crediticio indicaba que al Sr. Mora no cumplía en tiempo y forma con sus obligaciones financieras.

Moraleja doble: